El cliente usaba anteriormente wordpress pero quería cambiar por completo el diseño de su web por uno más moderno y directo, con mucho mayor peso a las imágenes, por lo tanto, WordPress era un requerimiento.

Una vez migradas las páginas se optó por jugar con imágenes grandes en la cabecera que sirvieran como portada de cada apartado. Del mimo modo, se usan imágenes de forma intensiva en el blog. Dada la cantidad de texto de cada página, se optó por reducir la anchura de la línea agregando un lateral y espacios en blanco en el contenido.

El problema: El cliente tenía instalado un tema antiguo así como multitud de plugins que creaban conflictos entre ellos. Un soporte deficiente por parte del creador del anterior tema hizo que no pudiera actualizar a las últimas versiones de WordPress, con los problemas de seguridad que ello acarrea.