La comisión europea propone sancionar a las empresas que vulneren la protección de datos

Cuando navegamos en Internet, subimos fotos en Facebook, hacemos comentarios en Twitter o buscamos información en Google dejamos un rastro del que no siempre somos conscientes pero que no desaparece por arte de magia. Unos hábitos de búsqueda que quedan almacenados durante años. Ahora, la Comisión Europea plantea la necesidad de revisar y reforzar la legislación europea sobre protección de datos para garantizar que el control sigue en manos de los consumidores y no de las empresas que los almacenan. Y es que la actual reglamentación data de mediados de los noventa, cuando apenas el 1% de los europeos navegaban por Internet. «Ahora se transfieren cantidades ingentes de datos de un lado al otro del globo en cuestión de segundos. La protección de datos es un derecho fundamental para los europeos, pero los consumidores no siempre tienen pleno control de sus datos», advierte la vicepresidenta y responsable de justicia del Ejecutivo comunitario, Viviane Reding. Como ejemplo, la comisaria mencionó el caso de Max Schrems, un estudiante de derecho austríaco que un buen día decidió solicitar a Facebook la información que almacenaba sobre su persona y recibió 1.224 páginas de información en un CD. Desde fotos hasta mensajes de hacía años e información que creía haber borrado. Se dio cuenta de que esta red social recolectaba más información que la que pensaba e inició un proceso que le obligó a dar la batalla en Irlanda, sede legal de Facebook en Europa.

Según advirtió el miércoles Reding, la nueva legislación permitirá precisamente a un usuario acudir directamente al regulador de su país y que sea este quien gestione la petición de información. Además, una de las principales novedades de la nueva propuesta se refiere al derecho al olvido. Es decir, el derecho a que cualquier empresa o red social borre de forma inmediata y total los datos de cualquier usuario que lo solicite. La propuesta, que ahora deberán negociar gobiernos europeos y Eurocámara, también recoge el derecho a la portabilidad de los datos, de forma que un usuario se los pueda llevar consigo a otra empresa, obliga a las empresas a establecer la privacidad por defecto y a tener que notificar a los supervisores nacionales y a los propios usuarios en un plazo máximo de 24 horas todas las pérdidas serias de datos.

Con este nuevo paquete de normas, la Comisión Europa, que augura un ahorro de 2.300 millones de euros al año en cargas administrativas para las empresas, confía en suavizar la actitud de los consumidores sobre una red que sigue generando mucha desconfianza. Según el último Eurobarómetro publicado, solo el 26% de los usuarios de redes sociales o el 18% de los consumidores que compran por internet se sienten que controlan sus datos. Como elemento disuasorio para las compañías, la propuesta contempla la posibilidad de sancionar a las empresas que violen la legislación con multas que podrían alcanzar el 2% de sus beneficios anuales o un máximo de un millón de euros. La norma se aplicará a todas las empresas que actúan en el mercado comunitario.

FUENTE: http://www.deia.com/

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